Por un puñado de eses. El Radio 418
Después de leer el título, ya os veo las intenciones. Pérfidas intenciones, por supuesto. No hay que ser mal pensado. Cuando digo eses, me refiero a eses literalmente, a las letras del abecedario. Que seguro se os fue la imaginación a esas otras que están cruzadas verticalmente por dos palitos.
¡Ay, picaruelos!
Yo hablo de las eses que algunos ciudadanos periodistas (o no) se empeñan en colocar al final de la segunda persona del pretérito de algunos verbos. Es superior a mis fuerzas y me saca de quicio. Aunque, tratando de quien trata El Radio, tampoco estaba tan mal tirada la idea de la ese doblemente tachada en vertical.
María del Mar Bonet – Abril
Nacha Pop – Chica de ayer
Carlos Puebla y Los Tradicionales – Autos de uso
Leo Sayer – The Dancer
Gary Moore – Parisienne Walkaways
Imanol – Poeta Kaxkarra
Acerca del autor
Richard Dees De joven, supe ser periodista. Después, quise olvidarme. O el Periodismo me olvidó a mí por no reunir las dotes adecuadas: pasilleo con navaja albaceteña oculta en el ego gigante. Ahora disfruto poniendo a los periodistas de la radio frente al espejo. Y lo que ven no les gusta, o creo que no debería gustarles, pero el ego, el suyo, ciega los ojos como el humo de la canción de los Platters.
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Hay que ser fissssssno, sr. Dees, que usted es un basto que dice bacalao de Bilbao, donde podía decir bacalado de Bilbado.
Por lo menos el Látigo Serrano mantiene su teoría con un club además del Madrid, eso de «sentar al escudo de un club»
este el radio fue muy pasificador! … casi me duermo!… pero me salvo de caer en coma las etapas jocosas y divertidas que sacastes.. hazlo mas seguido!.. si no sonaras a del bosque! (bromeo) respira en paz!