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Publicado el 12 de enero de 2024 | por Richard Dees

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Las tomas perdidas. El Radio 2.670

Una vez más, y ya hemos perdido la cuenta, aparecen unas imágenes inéditas cuando ya es demasiado tarde. El partido ya acabó y nada se puede remediar. Eso sí, el trabajo está bien hecho, a la perfección, en todos los sentidos. En el arbitral, ya es cosa juzgada aunque sin todos los elementos de juicio, y en el mediático, porque el mensaje que interesa ya está enviado a todos los que veían el encuentro. De esos, sólo una minoría sabrá que había unas tomas que nunca se mostraron en el momento en que se debía.

Min. 01 Seg. 47 – Intro
Min. 07 Seg. 58 – Una vez más, aparecen imágenes cuando ya es tarde
Min. 18 Seg. 37 – Audios inéditos por el momento
Min. 26 Seg. 48 – 89 minutos con un criterio, 1 minuto con otro
Min. 32 Seg. 43 – No vio lo que no se podía ver
Min. 37 Seg. 39 – La toma que faltaba lo cambia todo
Min. 43 Seg. 33 – ¿Por qué los de siempre y no el de siempre?
Min. 47 Seg. 21 – Supercopa para dos
Min. 52 Seg. 49 – El general que lo controlaba todo
Min. 59 Seg. 21 – Un delito de mera actividad
Min. 63 Seg. 12 – Confesión de parte del acusado
Min. 67 Seg. 04 – Despedida

Dave Swarbrick & Simon Nicol
(Uppsala 01/04/1984)
The Humours Of Cappa > Tobin’s Favourite > Swallowtail Reel > The High Road To Linton
Stratsphey…no2
Si Bheag Si Mhor
Three Drunken Maidens, Rakish Paddy
The Church Is One Foundation
The Widow Of Westmoreland’s Daughter > Random Notes
Royal Selection No. 13
O’Carolan’s Farewell To Music
After The Thrill Is Gone
Strathspey..no.1 > The Flogging
Merry Boys of Greenland-Olifiord > Jack Willafiord
The Happy Hornpipe > Lady Banana
She’s Is A Woman

Outlaws – (Ghost) Riders In The Sky (Nashville, TN 12/07/1986)

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Acerca del autor

De joven, supe ser periodista. Después, quise olvidarme. O el Periodismo me olvidó a mí por no reunir las dotes adecuadas: pasilleo con navaja albaceteña oculta en el ego gigante. Ahora disfruto poniendo a los periodistas de la radio frente al espejo. Y lo que ven no les gusta, o creo que no debería gustarles, pero el ego, el suyo, ciega los ojos como el humo de la canción de los Platters.



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